Los secadores de obra, también llamados deshumidificadores, son herramientas clave en la construcción para eliminar la humedad y acelerar el secado de materiales. Por otro lado, los sistemas de calefacción proporcionan calor en áreas de trabajo, manteniendo un ambiente cómodo y asegurando el secado adecuado de materiales en condiciones climáticas desafiantes. Ambos equipos son esenciales en proyectos de construcción.